>> Por Ever Borunda Estratega de Ministerios Hispanos
¿Qué sucedería si todas las mujeres desaparecieran de nuestras iglesias? Esta es una pregunta que a menudo se escucha en conversaciones entre pastores. Es una pregunta que nos debería hacer a todos tomar un tiempo para meditar y considerar el impacto de la mujer en la obra de la iglesia. Si ciertamente Dios dio responsabilidad al hombre de ser cabeza del hogar y de dirigir la iglesia local bajo el señorío de Jesucristo, es igualmente cierto que la mujer es el corazón; por decirlo de una manera.
Las mujeres forman parte integral del ministerio de la iglesia. Solo asome la cabeza en sus cuartos de escuela dominical el próximo domingo, o en el cuarto de cuidado de niños, en el grupo de alabanza, el ministerio de visitación o benevolencia y pronto se dará cuenta que sin la presencia de nuestras apreciadas hermanas, el ministerio de la iglesia local se vería gravemente afectado.
Es muy importante reconocer que Jesucristo reservó ciertas responsabilidades exclusivamente para el hombre, y que la mujer es llamada a sumisión bajo el liderazgo de su marido y el liderazgo masculino de la iglesia. Pero cometeríamos un grave error al pensar que la mujer aporta poca cosa al ministerio en general. Con este conocimiento en mente, el pasado 8 y 9 de septiembre se llevó a cabo la conferencia estatal para damas “Mujeres Centradas en el Evangelio”, auspiciada por la Convención General Bautista de Oklahoma (BGCO), Iglesia Bautista Central, y el ministerio Aviva Nuestros corazones.
Fue un tiempo especial para las mujeres bautistas de Oklahoma en donde ellas fueron animadas, retadas, e inspiradas a servir y bendecir a sus familias, al igual que la iglesia de Jesucristo, de la forma que Dios diseñó para ellas. Entre los temas expuestos durante el evento se habló de la forma única en que el evangelio se aplica a la mujer cristiana. Dios ha dado un llamado especial a la mujer para servir en su hogar, su comunidad, y su iglesia.
Con enseñanza bíblica basada en Tito 2, las hermanas fueron retadas a invertir sus vidas en sus familias, pero también en otras mujeres más jóvenes y menos desarrolladas en la fe para que ellas también crezcan en reverencia y conducta que agradan a Dios. La conferencia proveyó oportunidades para mujeres más jóvenes quienes fueron confrontadas con la realidad que el mundo presenta un número de propuestas falsas que acarrean un gran peligro para el hogar. El mismo reto fue presentado a cada una de las que participaron de este gran evento.
Tras la conferencia varias hermanas expresaron inquietudes con las cuales habían estado luchando por algún tiempo. Una de las participantes compartió con la hermana Laura González−la conferencista principal− cómo ella había sido confrontada con la realidad de reajustar sus prioridades de trabajo para invertir más tiempo en la vida de sus hijas. Otra hermana compartió cómo ella entendió que necesitaba pasar menos tiempo trabajando y más tiempo atendiendo su hogar y su relación con Cristo.
Para aquellas hermanas a quienes les fue imposible asistir a la conferencia, la buena noticia es que pueden obtener la misma instrucción, y aún más, en la comodidad de su propia casa. Gracias a la Escuela de Ministerio Cristiano Robert Haskins, ahora las mujeres bautistas de Oklahoma pueden tomar la clase de Ministerio de Mujeres y recibir instrucción de gran calidad enseñada por una de las conferencistas de Aviva Nuestros Corazones, la hermana Betsy Gómez.
Las mujeres son y seguirán siendo parte integral del ministerio de la iglesia local, y sería maravilloso si las iglesias bautistas invirtiéramos más recursos en el desarrollo de este gran ejército de líderes, maestras, y grandes siervas para ayudarles en el llamado que Dios ha dado a cada una de ellas. Consideremos invertir en ellas con más capacitación y eventos para animar a nuestras mujeres en cada iglesia bautista en Oklahoma. Volviendo a la pregunta que muchos de nosotros nos hemos hecho ¿Qué sucedería si todas las mujeres desaparecieran de nuestras iglesias? Podemos estar seguros que la obra de Cristo continuaría porque El prometió que ni aun las puertas del infierno podrán derrotar a su iglesia (Mt.16:18), pero qué triste sería ver la ausencia de mujeres de Dios que aman a su Señor y sacrifican tanto por su obra. Gracias a todas las mujeres bautistas de Oklahoma por todo lo que hacen, para la gloria de nuestro Señor Jesucristo.